La voz del alma

Quien no ha escuchado nunca la frase "Quien canta sus males espanta"? El poder de la voz va mucho más allá de un simple concepto de belleza o estética. Cierto es que cuando escuchamos buena música o una bonita interpretación de un/a cantante algo dentro nuestro se mueve, puede incluso emocionarnos y/o llevarnos a estados de ánimo distintos segín los recuerdos o asociaciones que hagamos con lo que escuchamos. Pero hay algo íntegro en el poder curativo del canto que no tiene tanto que ver con aquello que es bonito o nos transmite recuerdos y nos activa sentimientos. Existe la voz del alma, esa voz que no reconocemos, no se oye, e incluso no canta pero si se expresa a través de nosotros más allá del habla y el intercambio vocal.

Para mi, en mi trabajo, uno de los mayores retos es poder acompañar a las personas a saber escuchar esta voz, estas voces que nos habitan por dentro y por fuera y ayudarles a que puedan canalizarlas a través de su herramienta, la que nos ha dado nuestro cuerpo, como una máquina perfectamente diseñada para crear sonido y articular palabra, la propia voz.

Como sabemos "lo primero fue el verbo", lo primero fue el sonido, de donde nació todo lo demás. La vibración es la que se encarga de producir el sonido, asi mismo y como funcionan nuestras cuerdas vocales junto a nuestro cuerpo como caja de resonancia, todo lo que pensamos y sentimos (incluso sin darnos cuenta de ello) genera una vibración dentro nuestro, sonidos que resuenan en consonancia a la calidad de nuestros pensamientos y emociones. Así estamos alegres, nuestra vibración interna, nuestras voces internas, resonaran alegria, sonidos faborables, distinto que si nos enojamos. Así es como autogeneramos más enojo si nos sentimos enojados o más alegria si nos sentimos alegres. Pero esto está fuera de nuestro control, simplemente sucede. De lo que si nos podemos hacer cargo es de liberar o perpetuar nuestros estados de animo según utilizemos nuestro cuerpo para generar sonidos que nos permitan equilibrar y regular estas fluctuaciones internas.

Pero para esto, lo primero no es cantarle al alma, lo primero es ESCUCHAR al alma. Sin escuchar lo que hablan esas voces internas, esas voces que se quieren expresar en algun rincón de nosotros, no seremos capaces de darles manifestación en el afuera ni equilibrar la energia de la cual son portadoras. En la música se habla de afinación cuando se establece una o más relaciones entre sonidos de la misma frecuencia vibratoria, visto así, si yo no me alineo, no me afino con mi estado interno, con lo que dicen las voces dentro mío, no seré capaz de establecer relacion con ellas y encauzarlas para ser liberadas o expresadas. Leí en un diccionario ésta linda definicion de "afinar": refiere a retocar, corregir o mejorar algo. Me parece hermoso pensar que cuando soy capaz de escuchar mi interior, lo que mi ser habla por dentro y de sintonizarme con esa misma frecuencia para darle voz física, lo que estoy haciendo en realidad, es mejorarme a mi misma.

Te invito a hacer este ejercicio, a sintonizar la voz del alma con la voz del cuerpo. Y verás,

que tras la escucha, sucede el CANTO.